
Desde la Casa Grande del Pueblo, el presidente del Estado, Luis Arce, anunció este martes 13 de mayo su declinación como candidato a la Presidencia para las próximas elecciones generales, argumentando que lo hace en nombre de la unidad y del proyecto político que representa. Con tono sereno pero firme, sostuvo: “Nunca planteé la unidad en torno a mi persona”, dejando claro que su decisión busca evitar que los intereses individuales pongan en riesgo el bienestar colectivo.
Arce remarcó que desde el año pasado viene impulsando la construcción de un bloque de unidad, no alrededor suyo ni de terceros, sino en defensa del país. En su declaración, el mandatario fue enfático: “No puede haber líderes con intereses por encima del pueblo”. Además, advirtió que no se debe permitir un retroceso en lo avanzado ni apoyar “a dictadores y privatizadores”.
“Hoy doy a conocer al pueblo boliviano con absoluta firmeza mi decisión de declinar mi candidatura a las Elecciones Presidenciales de agosto próximo. Lo hago con la clara convicción de que no seré un factor de división del voto popular y mucho menos facilitaré el ahora presente que se haga realidad un proyecto de derecha fascistoide”, afirmó.
En ese sentido, el presidente expresó que su renuncia como candidato no implica un alejamiento de la política ni de su compromiso con Bolivia: “Toda nuestra labor no ha sido otra que luchar desde el lugar que nos ha tocado por una Bolivia digna, productiva e industrializada, con soberanía política y económica, por defender con determinación nuestros recursos naturales e industrializarlos para dar un salto cualitativo en nuestro crecimiento económico”.
Arce, añadió en su mensaje recordando que el proyecto político debe estar por encima de cualquier figura individual. “Siempre lo más importante será el proyecto político, más que cualquier persona, por importante que pueda ser un dirigente o un líder. No podemos poner en riesgo el porvenir y el bienestar por apetitos individuales”, afirmó.